Slipknot en Colombia: Mi graduación como Maggot

Nunca antes estuve en un concierto con tanta energía. Hoy, con la mayor satisfacción, puedo decir que viví la mejor noche de mi vida hasta ahora. Slipknot fue la razón.

Por: Diego Rojas Castillo

Al principio fue difícil creerlo, ¿Slipknot vendría a Latinoamérica sin pasar por Argentina o Brasil? – La suerte nos sonrió, 22 de octubre sería la fecha que miles de seguidores esperaríamos para tener a la banda de Iowa por segunda vez en nuestro país.

Crecí escuchando a, en mi concepto, los más grandes exponentes del Nu metal en el mundo. En 2005 tenía 15 años, sentí el llamado pero no fue bien visto por mi familia. “Usted no va a ese concierto, vea esos indios con esas máscaras tan feas”, fue lo único que me dijeron. El momento de cumplir mi sueño tendría que esperar.

Decidí ir al concierto en la fecha límite. El viernes 21 busqué incansablemente quién ofrecía su boleta por redes sociales. Finalmente, conseguí esa preciada entrada V.I.P, solo quedaba llenarse con la energía de Slipknot y aprenderse las canciones.

Ese mismo día, hice un repaso por Slipknot (1999), Iowa (2001), Vol.3 The Subliminal Verses (2004), All Hope is Gone (2008) y 5:The Gray Chapter (2014) …Ya estaba listo para saltar, cantar y gritar durante el concierto.

Llegué a las 2:00 p.m. a la fila. Como es clásico de estos conciertos, cientos de personas vestidas de negro esperábamos bajo el sol. El clima también estuvo a nuestro favor, solo 3 gotas de agua caídas del cielo intentaron pronosticar una lluvia. No lo lograron.

Los disfrazados también vinieron a lucirse, vi desde máscaras graciosas y artesanales hasta vestuarios y maquillajes profesionales. Alcancé a notar un cabello sedoso con una corona de espinas encima, su maquillaje era genial. Joey Jordison criollo estaba en el público.

Fueron dos horas de espera antes de que abrieran las puertas. Las personas que estaban delante mío buscaban alcohol por todo lado, extrañando el típico “guaro, guaro, guaro” de Rock al Parque.

Las 4:00 p.m. aparecieron en mi reloj. El momento de correr por el mejor puesto había llegado …y así fue. Conseguí quedar a pocos metros de la tarima, sabía que si gritaba lo suficientemente fuerte o saltaba más que los demás podría ser visto por los 9 integrantes de Slipknot.

Pasaron dos horas más hasta que la primera banda apareciera. Narcopsychotic se encargó de encender motores, para que luego Koyi k utho nos dejara con la energía al 100% para recibir a la agrupación principal.

El escenario se llenó con el Staff de Slipknot, se instalaron tres plataformas para Corey, James y Mick, quitaron los plásticos negros que cubrían los tarros de Shawn y Chris. El gran telón que cubría la batería de Jay, el sampler de Craig y el tornamesa de Sid por fin cayó, revelando el fondo con la portada del más reciente álbum, 5: The Gray Chapter. El momento soñado estaba por comenzar.

De repente, los nueve integrantes hicieron su aparición. Chris Fehn desfiló frente a nosotros para llegar a su puesto, el cual, como es costumbre, estaba decorado con flores. La histeria fue increíble, nuestros gritos produjeron una sonrisa en Corey. “¡Bogotá!” fue su primer grito, de inmediato, Be Prepared For Hell colapsó el Hipódromo de los Andes.

La energía era increíble, todos reaccionamos ante los  “scream for me” de Corey. Entre empujones y saltos terminé todavía más cerca de la tarima. Con mi 1.85 de estatura y 90 kilos de peso, fue difícil que los demás me quitaran el puesto. Todos fuimos una sola alma Maggot y, con cada canción, éramos cada vez más hermanos.

“Mis amigos” fueron las palabras que nos enloquecieron a todos. Constantemente, Corey pedía que alumbraran al público. Casi podía ver la satisfacción en su máscara cada vez que nos veía.

El paraíso continuó por una hora y cuarenta minutos, haciéndonos enloquecer con éxitos como Before I Forget, Left Behind, Wait and Bleed, The Devil in I, Psychosocial y Duality.

Finalmente, el momento de Jump da fuck up había llegado. El riff de Spit It Out retumbó en la tarima. A nadie le importaba estar al borde del desmayo, deshidratados y amontonados; saltábamos juntos y disfrutamos la noche como si fuera la última en nuestras vidas. Corey, como es costumbre en sus conciertos, nos pidió que nos agacharamos, hicimos caso y, a su señal, logramos el éxtasis. Todos coreamos “Fuck me! I’m all out of enemies!” mientras hacíamos temblar el Hipódromo.

Así concluyó el espectáculo más grande que he presenciado, más allá de los aspectos técnicos, son esos 9 quienes prenden la fiesta donde sea.

El setlist completo:

Be Prepared for Hell
The Negative One
Disasterpiece
Eyeless
Before I Forget
The Shape
Killpop
Dead Memories
The Heretic Anthem
Psychosocial
Left Behind
Custer
The Devil in I
Skin Ticket
Wait and Bleed
Sic
Surfacing
Duality
Spit It Out

Del concierto me quedan recuerdos maravillosos y un tallo de las flores que adornaban los tambores de Chris. Solo me queda por decir una cosa luego de verlos por primera vez en vivo: ¡Slipknot es una chimba!

Foto: Flickr – SlipknotFans