El pasado martes 23 de enero, el grupo anunció que se retira con una gira norteamericana.
El nombre Slayer es de suma importancia para la historia del metal. A ellos se los considera influenciadores de la corriente del Black Metal, entre muchos más subgéneros dentro del heavy metal.
“La era de Slayer, una de las mejores bandas de trash/metal/punk de todos los tiempos, dice adiós”, explicó en Instagram el grupo, cuyo vocalista y bajista es el chileno Tom Araya.
La gira de despedida iniciará en mayo en Estados Unidos y se extenderá también hacia Canadá. El último show de la banda será el 20 de julio en Austin. Junto con Slayer girarán Anthrax, Behemoth, Lamb Of God y Testament.
Slayer se fundó en California, EE. UU., en 1981. Hizo parte del movimiento conocido como thrash metal, en el que también participaron agrupaciones como Metallica, Anthrax, Megadeth y Testament. Su primer disco se llamó “Show No Mercy” y fue publicado en diciembre de 1983.
Durante su carrera, Slayer publicó once álbumes de estudio, dos EP’s y dos discos en vivo. El último disco publicado fue “Repentless”, lanzado al público en 2015.
El grupo generó polémica en más de una ocasión por sus portadas y letras. Llegaron a ser considerados simpatizantes del nazismo por temas como “Angel Of Death”, que habla de experimentos con humanos realizados en campos de concentración. Este señalamiento fue desmentido por la banda.
Por otro lado, el tema Jihad (de su disco “Chirst Illusion”), también fue objeto de discusión pues cuenta los ataques a Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001 desde el punto de vista de los perpetradores.