Creo en una humana sensación de necesitar correr, de escapar o de volvernos invisibles.
Cuando te aburres de lo mismo, y un corte de pelo no es suficiente; o cuando percibes que tu vida va en declive, la música se vuelve un refugio, una distracción o un asomo de esperanza. Es como meterse en una fantasía de serenidad.
Goodbye, all you people,
There’s nothing you can say
To make me change my mind.
Goodbye.
Hace un par de años yo tuve esa sensación. Quise irme lejos de las relaciones interpersonales, lejos de un trabajo cómodo y sin altibajos, lejos de la rutina y su monotonía, lejos de mi zona de confort y lejos del país.
Let’s go do it
Have it all our way
Go back to where we blew it
And lose our heads along the way
Así llegué a Leeds. Una ciudad pequeña comparada con Bogotá, pero grande dentro de los parámetros Ingleses, con bastante actividad universitaria, la promesa de un nuevo comienzo y el terror de no conocer a absolutamente nadie.
Ahí conocí a Andrés, quien fue impresionantemente cordial y atento y no solo me dio una mano, sino una amistad y un par de fiestas memorables en Londres.
“He tenido la oportunidad de vivir en distintos países como Argentina, Brasil e Inglaterra. Siempre ha sido importante poder contar con gente que lo ayuda a uno cuando está por fuera de su país, y en mi caso sigo la tradición, en especial si se trata de un compatriota colombiano que necesita contactos o algún tipo de ayuda. Pienso que tener buenos contactos y ‘networking’ es clave para triunfar en la vida”.
El día que llegué a conocerlo por primera vez, me invitó al estudio en el que trabajaba. Un estudio de grabación que hablaba por si solo, con micrófonos y equipos análogos, guitarras de Phil Manzanera y David Gilmour, un par de sintetizadores de Brian Eno, cuadros y pósters; un balcón con una sola flor y en el fondo Andrés, pequeñito entre semejante inmensidad, con sus gafas y el Facebook abierto porque había botado el celular. Una vez más.
Despistado, relajado y buena onda. Pero también determinado, constante y creativo. Esas son las características que lo llevaron a cumplir el sueño de Londres, trabajando con gigantes musicales, como Paul Simonon de The Clash y Gorillaz, Jack Bruce de Cream, Robert Wyatt de Quiet Sun, David Gilmour de Pink Floyd y Tony Allen entre otros.
“Mi mayor logro hasta ahora ha sido trabajar como asistente de ingeniero en el último disco de David Gilmour ‘Rattle That Lock’ y ‘The Endless River’ de Pink Floyd y en el último disco de Phil Manzanera ‘The Sound Of Blue’, en el que trabajé como ingenierio, teclados, programador y productor adicional. Mi mayor bendición ha sido tener el apoyo incondicional de mi familia”.
Tras cuatro años de trabajar como productor e ingeniero en los estudios de Phil Manzanera, productor musical y guitarrista de Roxy Music, Andrés llega a tocar los teclados para la banda de Manzanera, The sound of Blue, tocando canciones de Roxy Music, algo de Pink Floyd, y algunas nuevas composiciones. Esto ha llevado a Andrés a diferentes lugares de Inglaterra, pero se prepara para los Billboard Awards en Julio y posteriormente, una gira en Japón.
Sin embargo, Andrés Mesa afirma creer en Colombia y se siente orgulloso de su país, siendo su sueño el continuar produciendo músicos y apoyar a artistas nuevos a salir adelante.
“Creo que cualquier persona que se lo proponga puede llegar muy lejos en el país que esté . El problema en Colombia es la prioridad que se le da a algunos géneros de música popular y también en la falta de organización en el pago de regalías a los artistas. En Inglaterra, como en Estados Unidos y otros países, el tema de las regalías es supremamente importante, ya que los artistas dependen del pago organizado de éstas. Incluso en Inglaterra les otorgan regalías no solo a los compositores y productores, sino también a los músicos que participaron en el disco. Debe llegar el momento en Colombia en que esto también sea aplicable de una manera justa y organizada.
“Me siento muy orgulloso de ser colombiano y además, me gusta mucho y comparto la música que está saliendo de Colombia en el momento con grupos como Bomba, Monsieur Perine, OndaTropica etc. Es gracias a toda la nueva generación de músicos colombianos, que la imagen de Colombia musicalmente sigue fresca y actual para la gente de otros países en el exterior”.
Por: María José Bermudez Jurado
