Crónica de un concierto de Kiss en Buenos Aires

En abril, el súper grupo Rock And Roll All Stars, liderado por Gene Simmons, también había visitado  “la ciudad de la furia”; esa vez,  el mediático bajista aseguró que Kiss volvería a Buenos Aires a fin de año. Prometió y cumplió.

Ya se conoce la gran química que tiene el cuarteo con Buenos Aires. En todas las entrevistas realizadas en la región, Kiss habló del esperado encuentro y de sus ganas de tocar en el Monumental de River.

En esa oportunidad, Paul Stanley, Gene Simmons, Eric Singer y Tommy Thayer regresarían a América Latina para presentar su nueva placa llamada ‘Monster’. En 2009 habían venido para festejar los 35 años del grupo, visitando por primera vez países como Perú, Colombia y Costa Rica.

La agobiante jornada de ese miércoles 7 de noviembre, con el calor –llegaba el fin de la primavera-, los cortes y demás caos que dominaban Buenos Aires, hicieron que ese recital se retrasara algunos minutos, nada de qué preocuparse. Además, la previa con Rata Blanca le dio al espectáculo un ‘tentempié’ perfecto.

Tal como en su show del 2009, un telón gigante cubrió el escenario aumentado el nivel de ansiedad de miles de personas. Cuando finalmente se levantó, los integrantes de Kiss descendían en una plataforma que derrochaba pirotecnia; sería sólo el primero de memorables momentos.

Con ‘Detroit Rock City’ empezó la gran fiesta: Luces, explosiones, juegos artificiales, fuego… mucho fuego. Una enorme pantalla de Led atravesaba de lado a lado la potente tarima.

Así empezó un recital con una impresionante puesta en escena de luces, tecnología y sonido. Uno tras otro, empezaron a sonar los himnos del rock de Kiss. Continuaron con ‘Shout It Loud’, para dar paso a los temas ‘Hell Or Hallelujah’ y Wall Of Sound’, ambos de su disco ‘Monster’.

También sonó ‘Hotter Than Hell’, clásico emblemático. Después Eric Singer, (gran batero), se cantó él solo el tema ‘All For The Love Of  Rock & Roll’. El tipo es un virtuoso, no sólo de la batería, no hay duda.

“Eh, eh eh, eh… eh!”… coreaba River a una sola voz con el tremendo tema ‘I Love It Loud’, con Simmons al frente. Kiss sabe de este negocio, no solo sabe sino que da cátedra. Casi 40 años y siguen sorprendiendo.

El cuarteto no dudó en darle cierto protagonismo a sus nuevos temas, ‘Outta This World’, tremenda canción y con la parafernalia de luces y sonido, todo cerró muy, pero muy bien. No era necesario conocer la canción como para disfrutar todo.

‘War Machine’… himno del metal que Six Feet Under y Transport League han convertido en canciones obligadas en muchos compilados de Metal.

Luego de ‘Long Way Down’, otro de los temas nuevos, llegó el momento del show central de Gene: Bajo saturado, luz blanca sobre su figura y las cámaras enfocando su rostro. Este acto, que prácticamente es un ritual, muestra como ‘The Demon’, escupe sangre mientras hace apocalípticos sonidos con las cuatro cuerdas.

Más adelante, un arnés lo sube a lo más alto de la tarima y allí se canta ‘God Of Thunder’. El recital continuó con los temas ‘Psycho Circus’, ‘Love Gun’ y ‘Calling Doctor Love’.

Cada integrante tiene su momento. Tommy Thayer hace un solo en el que dispara bengalas desde su guitarra, mientras Singer lo acompaña, y hace lo propio con una bazuca… ¡Una Bazuca!

Paul Stanley se cuelga de unas cuerdas con poleas y desde el escenario se va al mangrullo… ¡Genial! Al final Singer hace un solo, su batería sube y baja desde una plataforma que parecía una nave espacial… y también canta el tema ‘Black Diamond’.

El encore estuvo a cargo de ‘Lick It Up’, ‘I Was Made For Lovin’ You’ y por supuesto ‘Rock And Roll All Nite’. ¿Algo más? El público estaba más que contento, de eso no hay duda, y como ya es costumbre -también- a la salida un impresionante espectáculo acompañó a miles de personas en su camino a caso.

Kiss, Monumental en River…

Julián López Cortés – Mtres.co