El pasado 18 de marzo el grupo sueco de Black Metal ofreció un poderoso show para presentar su séptima placa discográfica llamada “We are the Apocalypse”
No es la primera vez que el cuarteto liderado por el guitarrista Lord Ahriman se presenta en Bogotá y eso habla muy bien de la escena metalera local.
Y también por la consolidación del bar Ace Of Spades como uno de los mejores lugares para presentar en vivo shows de gran calidad en el metal extremo, con capacidad acorde y con todos los elementos necesarios para que los músicos y los asistentes se conecten a través del poder de la música.
El miércoles 18 de marzo llovió en Bogotá y el frío de esa noche, en la zona de Normandía, ofreció la postal más bogotana posible para el Black Metal Melódico con lluvia, frío, bosques de concreto y mucho metal.
Dark Funeral es una de esas bandas que tal vez no ocupan un lugar muy alto en lo que podría llamarse el mainstream del metal, pero ha logrado que quienes los siguen, no lo hagan por la tendencia.
Y así, en la avenida Boyacá 51 – 25, a las 9:40 PM inició Dark Funeral con “Nosferatu” de su más reciente disco llamado We are the Apocalypse (2022), para dar paso a un clásico del disco Attera Totus Sanctus (2013), la canción “Atrum Regina”.
Llegó el turno de “To carve another wound” del disco Where shadows forever reign (2016) y en el cual debutó el vocalista Heljarmadr, quien continúa al frente y se ha consolidado como el mejor frontman posible del grupo.
Acerca de la canción, tambores graves llevan el ritmo de un grito de batalla.
Viaje al pasado con “The arrival of Satan’s empire” del disco Diabolis Interium (2001). El súper blast beat de la batería no dio un solo segundo de descanso. Fue una verdadera descarga de Black Metal, puro y crudo.
“When I’m Gone”, una nostálgica canción de la nueva placa del grupo fue la siguiente en la lista. Heljarmadr ha sabido ganarse el puesto de frontman del grupo, histrionismo, potente voz, conexión con el público; todo, absolutamente todo, encaja bien.
En dupla, dos temas de Where shadows forever reign (2016). La descarga empezó con “As one we shall conquer”, segundo tema del disco y después llegó el que podría llamarse el hit de Dark Funeral, “Unchained my soul”. Tembló el Ace of Spades al ritmo de un tema que habla de la tristeza y desesperación en medio del sufrimiento del ser humano que no encuentra la salida a un tormento interior.
En 1994 Dark Funeral publicó su álbum debut. De este disco se escuchó en el Ace of Spades bar “Open The Gates”; siguió “Shadows over Transylvania”. Inmediatamente después un viaje a un sonido más reciente con The secrets of black arts (2013), con la temible “My dark desires”.
Interesante la propuesta que para esta gira puso Dark Funeral sobre la mesa, en la que se revivieron temas de hace 30 años. El grupo volvió a recordar su debut con el disco Dark Funeral (1994), con la canción “In the sign of the horns”.
Janne Jesper Jaloma es el baterista del grupo desde el 2017, en el nuevo disco aporta un crudo intro al tema “Let the devil in”, que para la gira fue alargado y convertido en un solo de batería, propio de un buen concierto de metal.
El cierre fue con una canción que le da el nombre al disco “Where the shadows forever reign”, una excelente forma de llegar al final de un concierto corto -duró una hora-, pero que fue suficiente para conectar con un grupo que agradece y respeta a Bogotá, porque la audiencia responde a la altura.
Dark Funeral es un grupo abiertamente satánico y anticristiano, lo deja ver en sus letras, en sus portadas y en muchas de sus intervenciones en vivo. Sin entrar en un debate tonto y facilista, porque el arte a fin de cuentas es expresión, se destaca un grupo firme a sus creencias, alejado de las militanicas.
Dark Funeral no hace proselitismo, no impone su ideología y respeta otras posiciones. Así como Dark Funeral, el metal siempre ha sido honesto y es bueno que eso lo recuerden quienes van a sus conciertos.
La maldad no está en la música satánica y el Black Metal, la maldad se ve a diario en los escándalos de corrupción. La maldad está en quien engaña para llegar al poder y la estupidez está de quienes le siguen.
Ver un concierto de metal es recordar que, a pesar del caos e inmundicia de la clase humana, la música honesta, sana.
Recordar esa frase siempre: la música honesta, porque no toda es honesta.
Julián López Cortés
