Una de las cosas más gratificantes de escribir sobre música es conocer los sueños de las bandas nuevas que aparecen en la escena.
Por casualidad escuché lo que Efecto Ámbar hace de manera ambiciosa en una sesión en vivo y quedé electrificado gratamente. Ellos tienen un sonido basado en el rock progresivo de los 70 y 80 y su magia está en que a pesar de su juventud trabajan con la seriedad de unos veteranos.
Ellos son Miguel Endes (voz), Esteban Montenegro (batería), David Amezquita (guitarra) Camilo Rojas (bajo),y Santiago Medellín (guitarra) quien esto dijo a MTres:
Ustedes son conceptuales en todo lo que hacen. Profundos. Tienen un nombre más que sugestivo ¿Qué es Efecto Ámbar?
El ámbar es un concepto bastante interesante. Basándonos en la idea de ser como un ámbar, nuestra idea es –tal como el ámbar es capaz de preservar la historia dentro de sí– ser depositarios de la energía de aquellos que se conectan con nuestra música, y poder preservar e inmortalizarla como una historia.
El singular efecto ámbar es un concepto que científicamente se asocia con la capacidad de esta resina para cargarse eléctricamente, y de esta manera atraer ciertos objetos con cargas compatibles, es como si la naturaleza misma nos dice que todo converge al ámbar, todo converge a la urgencia de dejar escrita esa historia. Nosotros queremos ser eso, ese efecto de atracción.
Difícilmente una banda nueva se atreve a grabar un álbum de sesión en vivo. La virtud de ustedes es la suma de experiencias para crecer. Alma Perdida es un debut auspicioso para Efecto Ámbar.
Ha sido una experiencia extremadamente gratificante y nutritiva, porque ha sido dar un salto bastante confiado a una nueva etapa de nuestra carrera. No fue para nada un salto de suerte, eso sí, pues hemos tenido que preparar minuciosamente muchos detalles, y en este mismo proceso, hemos sentido una mejora increíblemente grande, y hemos aprendido bastante sobre todo lo que implica un proceso de producción musical, no solamente centrándonos en una grabación.
“Alma Perdida” es quizá la muestra tradicional de ese ‘big bang’ con el que todo comenzó, y desde ahí, es que ha venido nuestra búsqueda de una identidad musical. Es como la inmortalización de ese primer comienzo, que ahora tenemos como referencia para todos nuestros planes a futuro.
Al empezar, uno de los retos más delicados es la relación con el público. Que lo que se hace tenga un recibimiento positivo ¿Cómo ven este tema?
Parece que al público le ha gustado el movimiento que hemos tenido. Eso es realmente magnífico. Sin embargo nuestra expectativa es ponerlo a prueba con todo lo nuevo que estamos preparando. Eso es precisamente lo que genera cierto suspenso de saber si, mientras vamos encontrando una identidad sonora más compacta, el público podrá compartir ese ritmo. Es una especie de suspenso bueno, lleno de esperanza, optimismo, y trabajo duro.
Como a pocas bandas nuevas, se les siente el deseo de hacer todo de manera profesional. Son una banda con mucho foco.
Realmente viene una época de trabajo duro, pues estamos en la labor de ser cada día mejores, y eso requiere demasiado estudio, práctica, y persistencia. Sin embargo también viene un tiempo de nuevas experiencias y libertades, el hecho de poder entrar a un entorno nuevo, a una nueva escuela, y a conocer muchas otras personas. No es un ‘trabajo duro’ que se haga para nada tedioso”
¿Cómo se involucra Efecto Ámbar con la actualidad del planeta?
Siempre es difícil responder a ese tipo de preguntas, de esas que te hacen preguntarte “¿y yo qué ando haciendo por todo esto?”. Personalmente pienso que, justo ahora, somos un reflejo de esa constante búsqueda de la identidad en un mundo bastante trastornado y conmocionado. Eso le da ese matiz onírico a lo que nuestra música ha comunicado. Sin embargo, han surgido ideas bastante interesantes que planean inmiscuirse en cosas como la realidad política, la conmoción de las sociedades, y quizá una que otra lucha ontológica, que sin duda pueden ser propuestas con un sonido muy particular.
Volvamos a la música. Se siente un buen sabor a grandes músicos como influencia para lograr su sonido ¿Cómo va este viaje en cada uno?
Cada integrante de Efecto Ámbar tiene un sonido particular, dado por las influencias musicales que cada uno tiene. En el caso de Esteban, las baterías han sido influenciadas por Neil Peart, de Rush, y Stewart Copeland , The Police; Miguel, no tiene una influencia directa con algún artista/banda, aunque Muse ha sido la banda que lo ha encarrilado en un estilo musical, a partir de ahí, Toto lo ha venido cautivando; el estilo del bajo, con Camilo, ha sido particularmente por el nuevo Rock Nacional , bandas como Diamante Eléctrico o Telebit; David, con su guitarra plasma un sonido dado por Allan Holdsworth, Scott Henderson y Jimi Hendrix; personalmente, mis influencias (Santiago) en la guitarra han sido dadas por Cerati, de Soda Stereo y David Gilmour, de Pink Floyd.
Efecto Ámbar, en general, tiene un sonido influenciado por el Rock en Español y Rock Progresivo de los años 70’s y 80’s”
Gracias por atender a esta entrevista y éxitos en los lanzamientos que vienen
Un abrazo gigante, y muchas gracias por este espacio, es genial saber que hay cada vez más personas que se unen al proyecto de Efecto Ámbar.
Por: Mauricio Tamayo.
@Mautulin