Tras dos años de ausencia, el festival regresó. La jornada del sábado recordó los mejores momentos del tradicional día del metal.
Como en sus épocas de los años 2000 este sábado 26 de noviembre el Parque Simón Bolívar tuvo una impactante descarga de metal pesado y hardcore en tres escenarios simultáneos.
Con un balance interesante entre bandas locales, nacionales e internacionales, la primera jornada del Festival Rock al Parque logró reivindicar esa jornada exclusiva metalera que se extrañaba desde hace varios años.
Las mujeres en la tarima fueron protagonistas, principalmente de los grupos invitados. Esta cuota femenina ha sido la constante de la jornada que este año decidió rendir homenaje a las mujeres rockeras y metaleras.
El black metal también fue protagonista. Desde el cierre con Watain, pasando por la que sería un tremenda sorpresa con Batushka, hasta el black metal de Asagraum, un power trío de mujeres que dejó a más de uno sorprendidos por su técnica musical, velocidad y corpse paint.
El metal local destacándose
Algo que empieza a cambiar es la madurez de los grupos nacionales que se presentan en el festival. Se destaca la producción de todos y su puesta en escena.
La mezcla en vivo de las bandas locales y nacionales subió de calidad y eso es de destacar porque ya empiezan a jugar de “tú a tú” con las bandas internacionales que probablemente tienen más experiencia.
Blasfemia, desde Medellín se adueñó del escenario principal, y aunque con poca asistencia, trajo de vuelta al ultra metal al Parque Simón Bolívar, recorriendo temas clásicos, versiones y recordando grupos clásicos.
Desde Manizales, el death metal de The Scum puso a prueba a los asistentes del escenario Bio, con un sonido técnico y veloz. 40 minutos de metal extremo en donde el grupo pudo presentar su nuevo disco “The Hunger”, editado en Rusia.
El clima del sábado fue clemente con el rock. La tarde al final mostró algo de sol y en pleno atardecer Nepentes volvió a mostrar por qué es una de las mejores bandas de Colombia. El grupo tiene calidad musical notable, una audiencia consolidada y mucha presencia en vivo. Pronto serán cabeza de cartel
El cierre con Masacre. El grupo de death metal colombiano ya está en otra liga, es una de las grandes bandas de América Latina. La banda paisa cerró la jornada en el escenario lago. Masacre es grande, muy grande. Da orgullo decir que son colombianos.
Brilla el metal colombiano y el escenario por derecho es Rock Al Parque. Qué bueno que se le devolvió la exclusividad a un género que por tradición mueve muchas más audiencias.
