La estremecedora estrella israelí cantó acompañada de su Jazz Ensamble en el Teatro Colón.
Todo el concierto fue un viaje. Primero el lugar: El teatro Colón recién renovado y abierto al público es un paréntesis temporal en el corre-corre de Bogotá. Al entrar por sus puertas un laberinto del tiempo se abre y uno aparece de repente en años del rococó con pisos completamente alfombrados, niveles de cámaras privadas donde cada quien tiene su propio espacio privado para deleitarse con el espectáculo. Al sentarme en mi propia cámara volví a sentir el golpe del viaje al ver el escenario cubierto por el pesado telón rojo a juego con la alfombra y prácticamente todo el color del lugar, un techo con hermosas pinturas, acabados y una lámpara que da una luz tenue pero elegante a todo el lugar. El teatro en sí mismo es un espectáculo visual, una experiencia que nunca antes había experimentado dentro de Bogotá donde la elegancia y belleza del arte te transportan a otro momento.
Después fue el viaje con la audiencia. A mi alrededor el español parecía la lengua extranjera y solo escuchaba idiomas desconocidos y alguna que otra palabra en inglés. Finalmente llegó el viaje musical y las luces se apagaron completamente, por el altavoz nos pidieron que apagáramos cualquier tipo de aparato electrónico y el telón subió lento pero decidido. Mientras el aire se llenaba con el sonido del Ensamble de Ester: baterista, bajista, guitarrista, y tres vientos, en los cuales sobresale Yakir Sasson, el famoso líder de The Apples, la banda israelí que hace funk, groove y jazz. Entre sombras una mujer de pelo corto casi rapado, delgada con apariencia delicada, con un vestido muy parecido a una manta guajira apareció y nos sorprendió con una voz de tal rango que no parecía salir de ese cuerpo tan pequeño.
Ester Rada es una cantante nacida en Israel de ascendencia etíope de 29 años que salió a la luz musical hace tan solo un año, en el 2013. Su banda de Jazz Ensamble donde convergen ritmos como el Jazz, Blues, “Ethio-Jazz”, Neo-Soul, Urban-Funk y R&B ha generado revuelo en el ámbito musical logrando ser telonera de Alicia Keys en su concierto en Israel y tener su video “Life Happens” en MTV France, MTV Europa del Este, MTV Israel y Vh1 Reino Unido. Ester Rada fue llamada por la BBC inglesa como la nueva estrella de la música israelí porque simplemente es la dueña de una voz que corta el aliento
Su presencia en el escenario es delicada pero fuerte, derrocha una energía casi mística que a veces contiene y el ambiente se carga de sensualidad con cada frase que canta. Impregna en cada tonada la fuerza de la mujer africana y la suavidad de una voz que puede llegar al otro extremo si ella lo desea. Me recordó a Erykah Badu.
Desde sus primeras canciones “Out”, “Sinnerman”, “Herd”, “Sorries”, se sintió un fuerte viaje a continentes lejanos pero también a un sonido cargado de guiños a los años setenta. Para cuando llegó a “Dera” la química con el público ya estaba en su punto, Sasson inició con un fantástico solo de saxo profundo y aterciopelado que sin aviso estalló en fiesta con el Ensamble en pleno. Una experiencia de la cual nadie se recuperó porque enseguida Ester y los suyos empezaron su gran éxito “Life Happens”, ante lo cual el público estalló en palmas, mientras Sasson se pasó a la flauta traversa para completar la propuesta vocal de Rada.
Encendidos todos a esta altura del concierto interpretó varios temas festivos en donde los tres hombres de los vientos bailaban dando pequeños saltos. De pronto Ester se decidió por “4 women” y el teatro casi se viene abajo. Su voz alcanzó umbrales completamente opuestos en la misma canción varias veces y nos mostró que no solo tiene energía escénica sino que sus cuerdas vocales pueden darle fuerza a cualquier intensión emocional musical que se busque; en medio del tema los instrumentos tomaron el poder y un desorden ordenado de melodías discontinuas, casi en el filo de la música concreta, con solos montados sobre una base asincopada por momentos y voces de Ester que a veces eran melodía y a veces parte de la armonía, hicieron sucumbir a nuestros oídos para entrar en un trance del cual Ester Rada nos despertó con la frase que marcó su concierto “How do you feel Bogotá”. Para no dar tregua empezó “Feeling Good” y el juego con una audiencia que ya no deseaba volver a sentarse.
Con su última canción “Nanu Ney” el público bailó al son de la música y celebró como Rada nos dijo y enseñó, para celebrar como etíopes, saltando de un lado a otro. Al final una hora y treinta minutos de música traída desde “el cielo” y que nos dejó perplejos. Ester Rada llamó a sus músicos para hacer una larga venia y nosotros quedamos con ganas de mucho más. Quedamos con ganas de Ester Rada y su Jazz Ensamble.
Alejandra Tello