Extreme es una experiencia llamada Nuno Bettencourt

Ecos de su concierto en Bogotá, con la celebración de los 25 años de su obra maestra “Pornograffitty”.

Esta resistente banda de finales de los 80s y principios de los 90s trajo a tres de sus fundadores: el cantante Gary Cherone, el bajista Pat Badger y el guitarrista Nuno Bettencourt.

La sala de conciertos Metropol estuvo lista desde siempre para recibir veinte años después la primera visita de quienes tuvieron un número uno mundial con la canción “More than Words”.

El concierto fluyó entre el rock metal, glam metal y el hard rock, pasando por instantes de rock clásico, algo de grunge, alternativo y otros estilos. Un viaje por varias tendencias.

Aunque la banda sonó acoplada, como en la época del Tributo a Freddy Mercury cuando este murió en el 92, los tres integrantes originales y el baterista “nuevo” tuvieron viajes diferentes:

Cherone sacó el cantante que llegó a grabar con Van Halen, por momentos. Instantes mágicos en los que puso a cantar al público. Su arte se sintió completo cuando la banda pasó a acústico. Sorprendió mucho que nombró a Bogotá casi 99 veces. (Siempre pensé que fue horrible que Van Halen en “The best of Both Worlds” no incluyera ninguna de sus canciones. Solo de Roth y Hagar).

Badger cumplió perfectamente con su trabajo y se le notó cómodo en el recinto. Podría decirse que incluso estaba feliz. Repartió algunos de sus pics en medio del concierto y con ello desató mucho movimiento en su lado del escenario. Gracias a él haciendo base con la batería, en un par de ocasiones, entendimos como audiencia por qué en esa época ellos decían que tocaban Funk Metal. Delicioso y fuerte en el pecho.

El baterista Kevin Figueiredo compañero del proyecto paralelo de Bettencourt, Drama Gods puso lo suyo en el escenario y se vio acoplado con el guitarrista en muchos momentos en los cuales quedaron solos soportando el espectáculo. Un baterista de gran rebote y potencia.

Pero Bettencourt fue el verdadero héroe de la jornada. Tiene una técnica depurada, limpia y rápida que lo lleva a emular frases de grandes de la guitarra. Por momentos se sintieron los espíritus de Jimmy Page, Ingwie Malmsteen, Eddie Van Halen, Brian May, Jimmy Hendrix en el lugar. Las ovaciones fueron tan seguidas y la gente se comprometió tanto con el guitarrista gritando a coro Nuno, que incluso él mismo tuvo que callar a la audiencia para poder hablar.

Bettencourt es uno de los dioses de la guitarra y opaca cualquier cosa que hagan sus compañeros porque tiene la fuerza de la perfección.

Fui a ver Extreme pero en la cabeza queda la experiencia de Nuno Bettencourt. Uno de los dioses de la guitarra.

Un sonido compacto, como debe ser

El cuarteto llenó potentemente el teatro Metropol. Guitarra, bajo, batería y voz rindieron tributo a los 25 años de ese maravillosos disco que es “Extreme II: Pornograffitty”. Al tocar “More Than Words”, la realidad es que es un tema que no tiene nada que envidiar al resto de las canciones integrantes de la placa: “Decadence Dance”, “Money In God We Trust”, “Song For Love” y “Get The Funk Out”, solo mencionando algunas.

Es una lástima que Extreme no haya sonado más en esta parte del continente, los temas de este disco muestran la calidad de guitarrista que es Nuno Bettencourt, quien, valga decirlo, se mostró muy conectado con el público bogotano.

Buena organización y poca asistencia

Hay que aplaudir los esfuerzos de los promotores locales por traer este tipo de agrupaciones, Si bien ese trabajo no siempre se ve reflejado en la asistencia, en el caso de Extreme se notó en la calidad del sonido, la tarima y las luces -que no tienen nada que envidiar a escenarios similares en otros países de América Latina-, y por su puesto en el grupo. Extreme fue profesional de principio a fin y ofreció un gran show en una fría noche bogotana.

Mauricio Tamayo
Julián López Cortés