Crónica de una descarga de death metal inolvidable en Bogotá
Bogotá vibró con una de las presentaciones más esperadas por los fanáticos del metal extremo: la llegada de Hypocrisy al mítico festival Rock al Parque. Tras años sin pisar suelo colombiano, la banda liderada por Peter Tägtgren ofreció un show aplastante que quedará en la memoria de todos los asistentes como uno de los momentos más intensos en la historia del evento.
Desde su fundación en 1991, Hypocrisy ha sido sinónimo de death metal melódico con identidad propia, y su visita a Bogotá no decepcionó. La banda trajo consigo un setlist cargado de clásicos, poder escénico y una ejecución impecable, consolidándose como uno de los actos internacionales más destacados de la edición 2024 del festival.
Un rugido nórdico en el corazón del Simón Bolívar
El público bogotano respondió con furia contenida desde el primer acorde. Hypocrisy abrió con un estallido sónico que incluyó temas como “Fractured Millennium” y “Adjusting the Sun”, provocando círculos de mosh y gritos en una multitud completamente entregada. La comunión entre banda y audiencia fue inmediata, alimentada por la intensidad emocional de los riffs y la atmósfera apocalíptica de sus composiciones.
A nivel técnico, el show fue impecable. El sonido —a menudo un reto en espacios abiertos— se mantuvo balanceado y potente durante toda la presentación. Las guitarras conservaron su nitidez incluso en los pasajes más rápidos, mientras que la batería de Reidar Horghagen retumbó con precisión quirúrgica. Peter Tägtgren, por su parte, demostró por qué sigue siendo una figura central del metal europeo.
Clásicos, ovaciones y una conexión sincera
El repertorio fue una celebración de todas las etapas de la banda, incluyendo temas de The Final Chapter, Virus, End of Disclosure y su más reciente trabajo Worship. Los momentos más coreados fueron “Roswell 47” y “Eraser”, que desataron una verdadera locura colectiva frente al escenario Plaza.
Tägtgren, en su papel de frontman, supo equilibrar la agresividad musical con una actitud cercana. Aunque sus palabras al público fueron breves, su agradecimiento fue claro y emotivo: “¡Gracias, Bogotá! Esta noche es para recordar siempre”.
La participación de Hypocrisy en Rock al Parque 2024 marcó un hito no solo por la calidad del show, sino por lo que representa: la inclusión de leyendas del metal extremo en festivales gratuitos y de carácter masivo. La apuesta de Idartes por abrir espacios a bandas como esta fortalece la escena local y eleva el estándar para futuras ediciones.
Una noche que quedó grabada en el ADN del festival
Hypocrisy no solo cumplió las expectativas, las superó con creces. Su paso por Bogotá fue una clase magistral de death metal melódico y una experiencia colectiva que reafirmó la fuerza del metal como expresión cultural y artística. Rock al Parque 2024 será recordado, entre muchas cosas, por el rugido sueco que estremeció el Simón Bolívar.