Mi primera vez con los Rolling Stones

Crónica en primera persona de un concierto de Los Rolling Stones este verano en EE.UU.

Esto fue lo que viví en ese día intenso.

Después de ahorrar unos meses, viajé hasta NY. Allí pasé la noche derecho entre café el “Wha” y la 7th avenue. Luego partí temprano hacia Pittsburgh para  poder finalmente lograr uno de mis sueños más anhelados. Ver a los Rolling Stones en vivo.

En mi cabeza repasé cada canción durante las horas de viaje en carro desde NY hasta Pittsburgh (Exactamente unas 10 horas con paradas y perdidas. Calculen cuántas canciones…) Y en medio de “Satisfaction”, de pronto, llegamos al Heinz Field,el lugar del concierto. Solo unos metros antes del lugar y el corazón se me aceleró de la emoción viendo el gran cartel del tour ZIP CODE en todo el frente del estadio.

Los Stones en Vivo
Los Stones en Vivo

Es difícil de explicar que se siente al ir entrando a este estadio lleno de fieles seguidores (cuchos –viejos- con chamarras, camisetas vintage de los stones, y familias enteras seguidoras). Poco latino se veía entre las filas para comprar cerveza y wings –alas-.

Pero bueno al grano.

Como todo en USA la misma sociedad hace parte del espectáculo. Y  los Stones saben de ello y  tienen que serlo. Así empezó el concierto:

En esta ocasión, hicieron una introducción en video bastante larga y rara, cerrando con una voz de presentador oficial en partido de Baseball diciendo: “Ladys and Gentleman, The Rolling Stones”. Y sí señores, no puedes hacer nada, por muy “ficti” que fuera la introducción la piel se te pone de gallina y el corazón no te da cuando el enorme Keith Richards hace sonar la primera nota de “Jumpin´ Jack Flash”. Entonces virtualmente el fuego saltó y salieron estos grandes al escenario.

Yo no sé si fue tanto el impacto pero yo quedé pasmado, y al principio creí que era un playback porque el sonido era tan fiel que no podía ser cierta una “vaina” así. Se notaba una calibración demasiado profesional lejos de muchos conciertos de los que he estado. Igual luego me dije, “tan pendejo, estos manes llevan 50 años, obvio suenan mejor que hasta un mismo playback”.

Llevo muchos años siendo un gran fanático de los Stones, desde que oí el “Sticky Fingers” en un winamp y luego leí ese pequeño libro de Sandro Romero que cuenta la historia de Stones a través de la biografía de Mick Jagger, con el cual quedé fascinado con su música y su historia.

Mi disco favorito es el “12×4” (Blues puro) y claramente el “Sticky Fingers”. De estos dos lastimosamente solo se sumaron un par al set list de la tan esperada noche.

El concierto en sí es una locura por ser los Rolling Stones, no hay nada más poderoso que oír las guitarras de Keith y Ron intercambiando frases como si fuera un juego básico en el escenario. Siempre he pensado que nada se puede comparar en el rock n roll con las guitarras de estos dos.

Y por otro lado, Jagger como un jóven de 20 años con arrugas, corriendo por el escenario, cambiando de vestuario y robándose las miradas de todas las cuchas –señoras- mientras bailaba de una manera tan sensual que me pareció exagerado, hasta amanerado.

Un momento mágico sucedió durante la canción “You Can’t Always Get What You Want” con la Penn State Concert Choir iniciando los coros. Hubo silencio de respeto y luego el estadio entero cantó acompañando y luego el solo de Ronny viajó hasta cada alma, a lo que daba el sonido. Bello.

Juan Andrés Suárez
Juan Andrés Suárez

Lo único medio malo Pero tengo que aclarar una cosa, sinceramente yo esperaba más de la gente.  Pues en este concierto tienes tu asiento (muy en frente aclaro) pero no te dejan moverte los de seguridad. Entonces haz el ejercicio de imaginar como te toca aguantarte esa emoción a la que estás acostumbrado en conciertos en Colombia, y quedarte en tu maldito cuadrado bailando. O sea, son ¡Los Rolling Stones! Rompamos las sillas, hagamos una ola y vayamos todos al frente del escenario a saltar y cantar “It’s Only Rock n’ Roll, But I Like it”.  Y yo quería fiesta…

Ha sido el concierto más grande en todos los sentidos: banda, organización, lugar, precio, momento, y otros factores. Pero no ha sido el concierto con más energía, y el problema fueron los espectadores americanos. En mi opinión en Estados Unidos están acostumbrados siempre a tener a las mejores bandas, los mejores shows, los deportes, el cine, Broadway, Hollywood, etc… Entonces para estos “manes” ver a los Stones es una “chimba” –muy bueno- pero no se emocionan tanto porque puede ser relativamente normal.

Igual aprendí que a la final el que se goza la vaina es uno mismo, y hay que aprender a mover el alma solo, así el ambiente esté muerto.

Y llegó un final que me pegó. Estos “manes” cerraron el concierto con Satisfaction y ahí sí que dejé mis últimos alientos. Siempre había soñado con con ese riff en vivo, así que ese final pagó todo lo que yo había anhelado.

Finalmente les dejo el set list,  de ese día mágico. Un concierto que se desarrolló de esta manera: la mitad lo más Hardcore para los que buscaban Deep Tracks y luego los Hot Rocks, muy  por otro lado para mi gusto personal.

Jumpin’ Jack Flash
It’s Only Rock ‘n’ Roll (But I Like It)
All Down the Line
Tumbling Dice
Doom and Gloom
Bitch
Moonlight Mile
Paint it Black
Honky Tonk Women
Before They Make Me Run
Happy
Midnight Rambler
Miss You
Gimme Shelter
Start Me Up
Sympathy for the Devil
Brown Sugar
You Can’t Always Get What You Want
(I Can’t Get No) Satisfaction

Fue un honor ver a estos grandes, pero se quedaron varios tracks que me formaron como un  fan de los Rolling Stone por fuera.

 Juan Andrés Suárez
Especial para Mtres.co