No será difícil acostumbrarse al “nuevo” Ana_thema

“The Optimist”, es un disco diferente, lleno de matices pero que una vez que se escucha muchas veces, es fácil encontrar referencias de discos clásicos de la banda.

Las cosas cambian, es su  naturaleza. La música nos ha dado ese ejemplo millones de veces, en múltiples géneros. Probablemente mucho más cuando se trata de metal.

No es necesario citar la historia de Anathema en el contexto de una de las bandas más importantes de Doom metal británico de los 90. Sin embargo es oportuno enumerar los puntos de quiebre en su carrera, que han marcado importantes cambios de sonido.

El primero de ellos fue en 1996 con la publicación del disco “Eternity”. El segundo con la llegada de “We Are Here Because We Are Here”, editado en el 2010, y un tercero con el lanzamiento de “The Optimist” en 2017.

Aunque la banda no hable mucho al respecto y prefiera dejar atrás su sonido pesado, Anathema fue, es y seguirá siendo un referente importante para el metal; de una forma u otra, más explícito o más implícito, en sus discos siempre hubo referencias a ese tipo de sonidos, aunque no fuese de una forma literal.

El Anathema de hoy suena a rock, pop y algo de tecno. Algunas referencias a Anneke Van Giersbergen, Genesis, Mike Oldfield, Emerson Lake & Palmer y Porcupine Tree alcanzan a percibirse… Pero se extrañan los ambientes pesados, ya sea en el sonido, las atmósferas o incluso en las letras.

Anathema da un paso hacia un nuevo rumbo con “The Optimist”, disco publicado el 9 de junio de 2017, producido por Tony Doogan.

Aunque hay una nueva intención con este disco de Anathema, el hilo conductor permanece entre los discos. “Springfield”, el primer lanzamiento, conecta muy bien con “Distant Satellites”, del 2014.

Y sin decir que sea un disco malo -de ninguna forma-, habrá que acostumbrase a este nuevo sonido, tal y como tuvieron que hacer los fans de la vieja escuela con la llegada de “Eternity”, por ejemplo.

Con respecto al disco, es acertado decir que el trabajo de guitarras sigue siendo muy elaborado, con riffs y arpegios muy interesantes; el uso de loops y samples era algo que ya venía anunciando una llegada solida a la música de Anthema con el disco “Distant Satellites”.

Los temas imperdibles de este disco, y que logran enamorar cada vez que suenan en el reproductor son “Endless ways”, “Can´t Let Go”, “Close Your Eyes”, “Wildfires” y sin duda alguna “Back To The Start”.

Cada vez que escucho este disco me enamoro más de ese nuevo sonido. Anathema lo hizo de nuevo, produjo un disco interesante, complejo y lleno de intenciones sonoras que solo se descubren escuchando el disco una y otra vez.

Valiente es Anathema con esta propuesta. La industria de la música no reta a los oyentes, les da cosas fáciles y sencillas de oír. Anathema es fiel a la premisa que conforma una buena pieza musical: Armonía, Melodía y Ritmo.

9.0 / 10

Julián López Cortés