El sonido del quinteto se mantiene intacto. Un show memorable el que ofreció en Rock Al Parque.
Con menos audiencia de la esperada, la jornada del día sábado finalizó con Obituary, más de una hora por un agreste recorrido a través sus clásicos. Un show que no defraudó, 10 puntos totales para un día que finalmente se reconcilió con el sonido del escenario principal.
Para esta fecha, la agrupación se reencontró con su audiencia. Obituary toca de local en Colombia, y probablemente por eso eligió un set list cargado de temas clásicos en donde sus discos insignia tuvieron un protagonismo notorio durante la presentación.
El pacto es claro entre los oyentes de Obituary y la banda: mucho doble bombo, buenos riffs de guitarra -pegadizos y repetitivos-, mucho Groove y cabeceo intenso. Esa es la promesa que ha mantenido el grupo desde su origen en 1988 (en realidad 1984, con otro nombre).
Obituary es una de las bandas más importantes del Death Metal en la historia, considerada por muchos una de las pioneras del género; la agrupación puso sus riffs y voz característica a ese estilo. En el escenario Plaza demostraron por qué siguen siendo titanes del metal.
La voz icónica de John Tardy se oyó hasta el último rincón del emblemático Simón Bolívar en clásicos temas como “Internal Bleeding”, “A Lesson In Vengance”, “Dying”, “Chopped In Half”, “Don’t Care”, “Words Of Evil” y por supuesto “Slowly We Riot”.
Los riffs agresivos de Trevor Peres y Kenny Andrews fueron como dagas que apuñalaban constantemente los oídos de la audiencia mientras el doble bombo de Donald Tardy aumentaba algunas toneladas el ya de por sí pesado sonido de Obituary.
A diferencia de otras bandas, Obituary respeta sus canciones clásicas y las toca con una precisión casi de estudio de grabación.
También hubo tiempo para tocar nuevos temas como “Ten Thousand Ways To Die”, “Sentence Day”, “Turned Inside Out”, “No Hope” y “Visions In My Head”.
Y si bien John Tardy no es una persona de interactuar con la audiencia, se apoderó del escenario para llevar al Simón Bolívar ese sonido death metal de la vieja escuela.
En las 16 canciones que ofreció el grupo liderado por los hermanos Tardy, los asistentes viajaron entre discos como “Slowly We Rot” (1989), “Cause Of Death” (1990), “World Demise” (1994) “Frozen In Time” (2005), “Inked In Blood” (2014), “Ten Thousand Ways To die” (2016), y el auto titulado “Obituary”, que estrenan este año.
Mención aparte para Terry Butler, leyenda viva del Death Metal que inició su carrera con la banda Death, y grabó con ella emblemáticas placas como “Leprosy” y “Spiritual Healing”. Aunque forma parte de Obituary desde el 2014, logró imprimir su estilo en los temas clásicos del grupo.
32 años de Death Metal que se apoderaron de la noche bogotana. Legado, historia y virtuosismo en el cierre de un fin de semana con corazón metalero y alma rockera.
Crónica y fotos: Julián López Cortés