Te levantas ansioso y con ganas de estar ya en el festival de rock gratuito más grande de Latinoamérica, llenando tus oídos de metal.
Todo un día de programación gratis dirigida al público metalero en Bogotá. Eso solo pasa una vez al año en Rock al Parque y es la manera perfecta de calentar motores para dos días más de rock.
El día comenzó sin prisa ambientado por la convocatoria distrital con UMZAC, FÉNIX y HEAD TAMBO. Lastimosamente, durante la presentación de FÉNIX, se fue el sonido en su totalidad y el show se tuvo que interrumpir, pero los representantes de Medellín suben un poco el nivel, destacándose EKHYMOSIS, banda liderada por Andrés García, que se encarga de devolvernos a las raíces del metal y del “Niño Gigante”.
En el mismo escenario BIO, sigue una tanda femenina comenzando por la grata sorpresa del trío POKER. Las bandas de metal femenino por si solas tienen un atractivo, y la actitud de las tres chicas mantienen al público interesado, pero el ingrediente que hace la diferencia en este show, es sin ninguna duda la batería.
El asombro con la percusión se mantiene en la tanda femenina con NERVOSA, agrupación brasilera de trash metal. Por supuesto Nervosa es una agrupación de mayor trayectoria y no es su primera visita a Colombia. Su música no es precisamente versátil, pero el talento de las tres integrantes es innegable y la actitud de la bella Fernanda Lira, vocalista y bajista de la banda, mantiene a su público “embobado”.
Pero el tono cambia un poco con la nostalgia de ver a DARKNESS por última vez en tarima, y la emoción de que ese último show sea en Rock al Parque, donde alguna vez todo comenzaba.
OCCULTUS aprovecha al máximo la potencia del Escenario Plaza y con su teatralidad y su metal, deja en alto el nombre de la ciudad del cielo.
La nostalgia intentó volver al ambiente con el llamado homenaje a Elkin Ramírez, pero los fragmentos de entrevista y conciertos de KRAKEN, no terminaron de satisfacer a la fanaticada.
A continuación VEIN dio un valor agregado a lo que ya era una buena presentación de trash-detah metal, con su tradición de incluir Action Painting en el escenario. Una pintura por canción y así acompañaron de arte su último disco.
Ya acercándonos al final de la noche, DEATH ANGEL brindó una presentación impecable por parte de los interpretes aunque con algunos problemas de sonido, en lo que sería su primera presentación en Colombia y con un público inmenso y con la energía a punto de estallar.
Desafortunadamente el final de su presentación se cruzaba con el inicio puntual de LAMB OF GOD, posiblemente la intervención más esperada del día. Randy Blythe tuvo un manejo excepcional de su público, manteniendo un flujo de energía hasta el último momento y dándonos el cierre ideal.
Crónica: María José Bermúdez Jurado
Fotos: Julián López Cortés
