El Festival Rock al Parque de Bogotá es uno de los logros más grandes de la ciudad, por haber servido todos estos años como tarima para la escena rock nacional pero también por haber traído algunos de los grupos más interesantes del mundo.
Todos tenemos alguna memoria de las veces que fuimos. Estos son mis recuerdos en el Festival. Al menos los que acudieron a mi mente en este momento o se pueden contar acá.
El primero, primero
Asistí al primero en mayo del 95 (la propuesta tenía varios lugares como escenario) cuando trabajaba en la 99.1 F.M, Radiodifusora Nacional de Colombia (hoy Radiónica), y aunque en esa época era una de las voces del programa de salsa “El Túnel del Ritmo” y director de “Europa en las Rockas” decidí asistir con el ánimo de escuchar rock pero también de aprovechar la visita de músicos reconocidos para hablar con ellos. Es decir: como periodista.
Varios en la emisora atendimos la invitación de su productor, Julio Correal, para ir a cubrir y fuimos acreditados. Con el dinero que ganaba trabajando En Audiovisuales Televisión, en el programa “Brújula Mágica”, acababa de comprar una línea y un teléfono celular (justo empezó el negocio en Colombia) y me puse de acuerdo con Alejando Pernett, quien tenía el turno de la tarde en la emisora, para comunicarnos y hacer algunas entrevistas con los artistas del Festival.
Así fue como desde las 2:30 pm, cada media hora, hice entrevistas con los integrantes de Fobia de México y Seguridad Social de España, sentados en el pasto del Simón Bolívar en círculo y con un sol picante. Más tarde hicimos la de Aterciopelados y realmente fuimos felices porque era el momento en el cual todos admirábamos mucho esa banda.
Me impresionó que todos decían Mauricio ¿vio a los niños de EnePeI? Qué banda, qué futuro tiene el rock de este país con esos nenes de quince años. Qué señores músicos son Jose y Alejo hoy en día y cómo he disfrutado su tributo a AC-DC.
Tengo guardada la imagen de un montón de voluntarios ayudando con sus camisetas que decían Fuerza de Paz.
Esto pensaban los asistentes de ese año:
De bandas y otras cosas
Desde luego evoco con cariño las transmisiones de la emisora porque uno de los técnicos se llamaba Roque Julio Saavedra y nosotros decíamos con Pito, el Pollo y Alejandro que iba a estar todo bien porque iba “Rocke al Parque”
96- Al año siguiente me impresionaron Puya de Puerto Rico y Los Auténticos Decadentes. Algunas amigas fueron a ver Spias de Venezuela y la reunión era como una fiesta de familia, en mi caso, cuando tocaron “El Ratón”.
97- En la siguiente edición me tocó ir con unas “primas” para que vieran a Kraken y descubrí el poder de ANIMAL. Cómo vendían aguardiente y cigarrillos de todo tipo. Lo recuerdo bien porque una de las “primas” entró en fiesta con los primeros acordes.
98- Ese año casi desaparece el Festival y tocó pelear la cosa con firmas y moviéndose fuerte, hasta que se declaró Patrimonio de la Ciudad por el Concejo de Bogotá. De esta edición me gocé la presentación de Desorden Público de Venezuela con algunos trucos copiados de Madness de Inglaterra, como el acto de congelarse en medio del baile cuando la canción lo pedía. Con algunos cercanos optamos por hacer lo mismo y la verdad tuvimos un muy buen momento. Felices.
Año difícil. Hicimos mucha fuerza además porque le dieron la dirección del Festival a nuestro amigo Héctor Mora, quien era compañero en la emisora.
Ese año vinieron los Niños con Bombas de Alemania y me hicieron el mal de presentarme a la tecladista Tina Trillian. Hasta ahí la historia que deseo contar, pero todavía sueño con ella.
No pude ver al Bloque de Búsqueda (de lo mejor que ha sonado en este país) pero después me desquité en el festival de Paleo en Suiza. Recuerdo la cara de Iván Benavides cuando me vio en primera fila. Y también la historia contada por el baterista Pablo Bernal de que en Rock al Parque los habían bajado a “monedazos” porque no tocaban metal. Me pareció increíble la intolerancia de algunos asistentes.
99- Fui exclusivamente a ver a Julieta Venegas a quien acababa de entrevistar en México para el programa de tele “Música Líquida” y a conocer a Víctimas del Doctor Cerebro, porque una ex novia los odiaba y porque tenían en la banda una familia compuesta por el papá y sus dos hijos. Recuerdo que el papá se fue de tempo un par de veces y los hijos lo miraban muy serios.
Milenio- Del 2000 atesoro el “conciertazo” de Manu Chao con sus cambios de ritmo y velocidad constantes y de cómo nos hizo bailar y saltar. Solamente éxitos. Uno de esos toques inolvidables por lo perfecto.
Un compilado con bandas de este año:
Me pusieron falla algunos años
Porque fueron tiempos de frecuentes viajes. Me retiré de la 99.1 FM y uno de esos días me empapé con un aguacero al punto de “broncopulmoneumonía” (estoy exagerando pero sí me enfermé mucho) y decidí parar un tiempo.
Salvo el 2003 que volví exclusivamente a grabar el concierto de Distrito en el Festival un sábado a las 4 pm. Recuerdo que metimos cinco cámaras y quedamos ultra satisfechos con el resultado, pero Carlos Iván Medina jamás pudo conseguir el audio que se grabó ese día. Fue una pena por semejante esfuerzo. El documental no tiene el sonido del toque.
De vuelta al festival
Para la celebración de los diez años en el 2004 repaso una y otra vez el toque de los Babasónicos de Argentina con toda la gana del mundo, porque nunca los pude pescar en Buenos Aires y medio tenía una obsesión con ellos y a los Skatalites de Jamaica. Hice check en dos bandas grandes. Dos gigs de nivel.
2005- Lo mejor a mi juicio fue Suicidal Tendencies y jamás olvidaré la euforia de Andrés Durán (gran héroe de la radio colombiana). Tengo guardado en mi cerebro lo que me dijo con emoción verdadera y con un brillo adicional en el reconocido timbre de su voz. Defino ese momento como fortuna.
Para esa época tenía un espacio llamado “EuroRock” en UN Radio y desde luego ayudé a cubrir el festival haciendo comentarios. En el cubrimiento también estuvo Alejandro Lopera, redactor de MTres.co. Allí desde ese palco de prensa vimos uno de los más emotivos conciertos del Festival: Apocalyptica. Cómo recuerdo el frío luego de una lluvia y el vapor de los cuerpos (que llenaban todo espacio posible) formando una nube encima de la masa entregada a la banda de Finlandia.
2006- Fear Factory. El cerebro es una nube con lo vivido ese año. Tengo presente un cierto estado de placidez.
2007- La granizada de mi vida y el encuentro con muchos-as ex alumnos-as de la Javeriana y la Sabana y de la fiesta que hicimos después para entrar en calor. Fue inolvidable. Coheed and Cambria me marcó. El nivel de estos músicos es superior.
2008 A pesar de la lluvia intensa, en prensa, con Alejo Lopera y Julián López vimos Paradise Lost y Carcass, y de ello quedó una cola de video con algunos problemillas de sonido de nosotros disfrutando.
Julián siempre dijo que nadie entendió a esta banda y que merecía más público, pero yo jamás noté nada, pues en ese momento estuve concentrado en una de las tantas bandas que mostré por primera vez en tv con mis programas de música. Cerré un círculo
Recuerdo haberme encontrado justo antes del toque de Masacre de Medellín con Lucho Barrera (My Brother in Arms, como él me decía en la época cuando trabajamos juntos en la Radiodifusora) y quien me entrevistó para un medio que no recuerdo.
A la distancia vi a Daniel Casas (con quien trabajamos en radio pero sobre todo jugamos fútbol más de quince años) sufriendo de lo lindo, al ser la cabeza organizadora, por tanto lío producido por la lluvia.
2009- Lo pasaron para junio y viajé. Aunque no fui tengo la nostalgia de haberme perdido las presentaciones de Morbid Angel de Estados Unidos y de Haggard de Alemania. Dos de mis favoritas.
Así ha seguido el viaje con bandas maravillosas y amigos de la música disfrutando uno de los festivales más bellos del mundo. Orgullosamente bogotano y con la mayoría de edad universal cumplida. Por eso creo que este será la mejor versión. EN EL PARQUE NOS VEMOS.
Los dejo con Verdun 1916 de Neurosis en el festival del 2014
Mauricio Tamayo Tamayo
@Mautulin
Foto: Julián López Cortés