Después de varios problemas, pero con una alta expectativa, la banda estadounidense estrena su sexto álbum de estudio: We Are Not Your Kind.
Admirados y aclamados por muchos, criticados e incluso odiados por otros tantos. Slipknot siempre ha despertado división entre el público metalero, y este último trabajo discográfico no es la excepción. “We Are Not Your Kind” llegó este 9 de agosto con una alta expectativa por lo que pudiera resultar de este disco luego de la polémica salida de Chris Fehn y el segundo divorcio de Corey Taylor.
Desde que en octubre del año pasado se lanzó el sencillo “All Out Life” (que no sería incluido en el nuevo álbum) los fans más antiguos y puristas de la banda se comenzaron a ilusionar con un nuevo disco igual de oscuro y pesado que los recordados Iowa o el mismo álbum debut Slipknot. De hecho, varias declaraciones de los mismos miembros de la banda alimentaron ese anhelo. Las nuevas máscaras, las giras y la inclusión del misterioso reemplazo de Chris Fehn (su identidad es desconocida, pero los fans lo apodan “Tortilla Man” por su curiosa máscara) mantuvieron a Slipknot en el radar durante los meses previos al estreno de We Are Not Your Kind.
“Unsainted” fue el primer sencillo de este álbum, y con él la banda dejaba ver que estaban incluyendo nuevos elementos a su música, pero conservando su esencia. Con “Solway Firth” y “Birth Of The Cruel”, los otros dos sencillos, parecía que efectivamente el nuevo LP se asemejaría al Slipknot de los primeros años, al menos mucho más que “.5 The Gray Chapter”, su anterior disco.
Sin embargo, ahora que el álbum completo ya fue publicado, es probable que quienes esperaban al Slipknot de los primeros años se hayan llevado una decepción. Los nueve de Iowa no volvieron completamente a sus raíces, pero esto no quiere decir que hayan lanzado un mal disco. Al contrario, dejando prejuicios y entendiendo el contexto en el que nace y se publica, se puede decir que estamos ante un muy buen disco en líneas generales.
Escuchar “We Are Not Your Kind” de principio a fin es toda una experiencia. Toda la producción está pensada como un trabajo uniforme y no como catorce canciones separadas y descontextualizadas. Sumergirse en dicha experiencia implica que habrá momentos más emocionantes que otros, por lo que no se puede decir que todas las piezas del álbum sean excepcionales. Sin embargo, sí que hay varias canciones que hay que destacar por su energía y agresividad, y que pueden llegar a recordar a los primeros álbumes.
“Nero Forte”, “Orphan”, “Critical Darling” y “Red Flag”, además de la ya conocida “Unsainted” son la carta de presentación para quienes vengan en busca de la voz desgarrada de Corey Taylor, los riffs de guitarra agresivos de Jim Root y Mick Thomson, y la potente batería de un joven y renovado Jay Weinberg junto a las percusiones de Shawn Crahan y “Tortilla Man”. Red Flag es lo más cercano a lo que esperaban los fans más tradicionales, cuatro minutos de metal extremo sin descanso. En el resto de este conjunto de canciones se conserva la agresividad, pero hay espacio para unos coros sorpresivamente agudos por parte de Taylor.
Hay otro conjunto de canciones dentro de esta producción que da paso al lado más experimental que se le ha visto a Slipknot a lo largo de su carrera. Aquí aparecen A Liar’s Funeral, Spiders, My Pain y No Long for This World, canciones que seguramente generarán división entre los fans, pues no es a lo que se les tiene acostumbrados. No obstante, A Liar’s Funeral merece ser destacada por ser una especie de balada pesada, con presencia de guitarras acústicas y todo el armamento pesado de Slipknot en una faceta más melancólica. También hay que mencionar aquí a los cortos pasajes electrónicos cortesía de Craig Jones y Sid Wilson (Insert Coin,Death Because Death y What’s Next?) que funcionan muy bien para mantener la atmósfera del álbum.
Un aspecto que se debe rescatar es el desempeño de Jay Weinberg (batería) y de Alessandro Venturella (bajo), quienes tienen el enorme peso de reemplazar a dos gigantes como Joey Jordison y Paul Gray, respectivamente. Hay que aplaudir el trabajo de estos dos miembros, quienes han sabido implantar su sello personal sin caer en un intento de imitación de sus predecesores. La banda en general está en muy buena forma, y eso ha quedado demostrado en las últimas presentaciones en vivo y en el sonido sólido que tiene su último disco, potenciado por el gran trabajo del productor Greg Fidelman.
En definitiva, no sería justo comparar a We Are Not Your Kind con los mejores trabajos de la banda, pues es un hecho que las circunstancias en las que se produjo son muy diferentes y complicadas. A pesar de esto, es positivo que una banda tan “mainstream” siga teniendo elementos de Metal extremo y que sobre esa base añada nuevas técnicas y sonidos que pueden llegar a atraer a nuevos oyentes, y más aún en estos tiempos en los que parece que la industria del rock y el metal en general parece irse cada vez por sonidos más suaves y comerciales. El mensaje para este sector de la industria es claro: No somos de tu tipo.
Por: Christian Camilo Coronado Leal