En la Media Torta de la ciudad de Bogotá, el rock reventó oídos de los amantes de la escena independiente. Invitados de alta talla como Eruca Sativa, Izal, Los Elefantes y La Pestilencia, deleitaron a los fanáticos de la escena rockera de la capital.
Todo comenzó con una mañana completamente soleada, algo cliché para una historia, pero no para una con espacio abierto, la silueta de la ciudad de Bogotá desde los cerros orientales. Se percibía una sensación distinta; Monserrate, Guadalupe y Concierto Radiónica.
La presentación del concierto parecía muda mientras los amantes del Hip-Hop esperaban desesperadamente a Lianna, quien con sus sonidos femeninos y luminosos, con un ritmo de conciencia que lo describe en su canción “Me quedo aquí”, hablando de sentirse libre y la conexión de la piel con el alma por medio de su música. El público brincaba mientras el sol seguía alumbrando la escena de la Media Torta y la tarima se iba llenando poco a poco con el Bum-Clap de Lianna que encendía motores para los tempraneros del concierto.
Irían subiendo tonalidades. La siguiente banda en presentarse sería El Otro Grupo (Santa Marta). Esta agrupación aferrada a los sonidos del rock promueve el concepto independiente a través de acordes que producen sensaciones. La conexión con el público era evidente, pancartas de sus fans y acompañantes. Son una banda contemporánea que brota desde el indie para tonificar una propuesta de manera cálida y algunas veces oscura, combinando sonidos electrónicos y sintetizados junto con el Rock n´Roll.
El Otro Grupo daría paso a las siguientes bandas. Sin embargo, el público no esperaba que llegara tan rápida una celebración grande como la de los 20 años de Los Elefantes. La banda reconocida por la realización de un Ska folclórico y romántico, celebra sus 20 años frente a un público que ellos mismos ya reconocen. Muchos de los que iban a escucharlos hace 20 años se encontraban en la Media Torta con el propósito de acompañarlos y “poguear” al ritmo de quienes (ya conocidos) mantienen su energía más vigente que nunca.
MTRES tuvo la oportunidad de tener una entrevista con los integrantes de Los Elefantes quienes muy bien expresaron el sentimiento de alegría de mantener la escena viva del Rock y del Ska en Colombia:
“La escena de la música independiente nunca ha muerto. Realmente, nosotros que llevamos 20 años en el circuito, podemos dar fe de eso. Siempre habrá gente para mantener vivo el espíritu que no necesariamente tendrán que obedecer a un impulso comercial o que obedezcan a una industria, pues yo siento que no es que esté renaciendo la escena, sino que tiene oleadas en las que se vuelve más visible, pero la escena independiente siempre permanece y ¡Que viva la buena música!”, contesto eufóricamente Hugo Corredor vocalista de Los Elefantes.
Le preguntamos también a Hugo sobre lo dicho durante el concierto “música con humor”. “Siempre conectamos muy bien con el público, los mensajes se entienden plenamente. Incluso, cuando estuvimos en México, nos pareció chistoso que hay muchas palabras que nosotros usamos que la gente no entiende, pero aún así le dan su propia interpretación y de esta manera conectan con nuestro mensaje de humor. “
Finalizando la conversación, MTRES preguntó sobre las sensaciones que tienen en cuanto a su perdurabilidad en el tiempo y su música al ver que tras 20 años todavía comparten público más adulto y mucho más joven. “Para nosotros es una alegría infinita la verdad. En los conciertos vemos personas que nos vienen siguiendo por 20 años hasta gente que nos escucha hace muy poco y que es muy joven. Da un impulso para seguir adelante porque te hace pensar que se renueva el público y que el sonido sigue vigente.”
Durante la entrevista no nos percatamos que en la tarima había una real rockstar proveniente de Argentina, de una cultura cordobesa que alimentaba los oídos de los amantes del Rock. Mientras que la prensa se enfocaba en los 20 años de Los Elefantes, Eruca Sativa, un trío de argentinos compuesto por dos mujeres, bajista y guitarrista y baterista hombre, rompían el escenario con un hardrock muy único de la esencia de la banda.
Canciones como “Almas Gemelas” de su último álbum de 2016, “Barro y Fauna”, pusieron a saltar al público al ritmo de una cultura que lleva impregnando Colombia desde los 80´s con Soda Stereo. Imaginamos la tristeza de aquellos que llegaron tarde y se perdieron la actuación de los argentinos, quienes compartieron los sonidos pesados con la tarde de la capital cuando caía el sol.
Una propuesta única de las “chicas” en compañía de un gran baterista como lo es Gabriel Pedernera, quienes trabajaron alguna vez con Gustavo Santaolalla y establecieron su propio proyecto con canciones únicas de su esencia como “Para que sigamos siendo” de su álbum “Huellas digitales” grabado en vivo. Artistas y músicos de profesión.
MTRES tuvo una entrevista en exclusiva con Gabriel Pedernera, baterista de Eruca Sativa quien mostraba alegría de la más pura por percibir la emocionalidad de un público que alguna vez habían tenido pero en una escena más pequeña en Colombia. El Concierto Radiónica se prestó para exponer su propuesta, no de carácter total, más sí de una forma en la que pudieron interactuar con el público de una manera directa, tal y como lo hizo su vocalista y guitarrista; Luciana Bertoldi, “Lula”, quien se lanzó al público y abrazó fervorosamente a su audiencia.
Gabriel Pedernal cuenta que: “Nos devolvemos a nuestro país felices. Es un 10/10. Tenemos varios conciertos por presentar en nuestro país y en otros países. Así que nos espera mucho trabajo. Hay mucho amor por parte del público en Bogotá, las sensaciones que nos llevamos son indescriptibles”.
¿A qué se refieren cuando dicen que cargan el folclore con ustedes? “Es que es el lugar donde nacimos, Argentina, tiene una tradición muy fuerte en lo musical y nosotros no podemos caparle eso, sino que hacemos todo lo contrario, tratamos de meternos ahí, de buscar en nuestras raíces”.
También pudimos hablar acerca de Gustavo Santaolalla. “Gustavo está como invitado en una canción de nuestro último disco, que produjo Adrián Sosa, que también es socio de él. Así que tuvimos el honor de que viniera a tocar con nosotros”.
Finalizando la presentación de un grupo que reventó tarima en Radiónica, se bajarían un poco los humos a un tono menor con los venezolanos, preferiblemente llamarlos latinos, de La Vida Bohemé. Un grupo conformado por Daniel de Sousa, Henry D´Arthenay, Sebastián Ayala y Daniel Briceño.
Con fuerza presentando su último álbum, “Será” (2017), en colaboración de otras canciones del álbum “La Lucha” y dando un fuerte mensaje de pelea frente a la crisis venezolana, dejaron ver una corriente política dentro de sus letras. El mejor ejemplo, con el que empezaron el show, “Vocé”, de su álbum “La Lucha”.
El público brincaba al ritmo protestante de su música y nutrido por una esperanza de sonidos de la naturaleza que trasportan la mente y los oídos de las personas a una perspectiva menos entretenida, pero colmada de alegría y sin tanta oscuridad como en su primer álbum. La idea política y de protesta impregnada en sus canciones, viene inspirada por experiencias de la banda en las que han sido proclamados como conspiradores contra el Estado venezolano y como consecuencia actual de exilio.
Los países invitados seguían apareciendo como IZAL, una banda española denominada “La Pequeña Gran Revolución”. De su último álbum, “Copacabana”, 2015, llegaron a Colombia presentándose con un proyecto lleno de significado entre sus letras; Sus integrantes: Alejandro Jordá (batería), Emanuel Pérez (bajo eléctrico), Alberto Pérez (guitarra), Iván Mella (teclado) y Mikel Izal (voz).
Se identifican con el género pop, con un especial carisma por el público, dieron gracias desde el principio por la invitación y lograron que todos los reconocieran por el medio en el que se desenvuelven. “Somos independientes y mantenemos eso precisamente por el género en el que estamos”, dijo Mikel a Mtres tras una corta rueda de prensa, luego del concierto en el que el público conocía todas sus letras.
Radiónica logró combinar distintas disciplinas dentro del marco musical. Incluyó Pop, Hard, Hip-hop, Ska y llegaba el rap con Ali A.K.A Mind para “mover los sesos” todo aquel consiente de las tres siglas de la revolución urbana; RAP.
Ali A.K.A Mind entraría en conciencia en la relación directa con la ciudad de Bogotá y el público predominante de la escena. Los amantes del RAP saltarían al ritmo de un mago de la composición y amado por los ‘rolos’, precisamente por la identificación con sus letras. Una de las más reconocidas “Mi Ciudad Fresca”, con la que entraría en calor con el brinco de la audiencia y sin necesidad de ningún elogio por los mismos.
Llegaría La Pestilencia, una banda de tradición colombiana. Aquellos reconocidos por la primera edición de Rock al parque en el 94. El público combinado entre adultos y jóvenes amantes del punk rock colombiano. La vasta audiencia gritando por ¡La Peste! Y sus canciones conocidas por una nación indignada. No sobra nombrar la influencia política por la época de la creación de una banda con 30 años de experiencia en la escena del Rock. Tampoco basta decir, imposibles de alcanzar.
La Pestilencia entraría con una fuerza sin igual a conmover los oídos de un público a la expectativa de un fabuloso cierre de la edición Concierto Radiónica 2017. Letras furibundas y con capacidad de crear un pogo que disfrutaba de la función entre cantos y brincos agresivos. La dicha se alargaría hasta las 9 para los fanáticos de la tradición colombiana del Rock de los 90, que brilló junto a bandas como los Aterciopelados y Las 1280 Almas. Influencias y columna vertebral de la música en nuestro idioma y de nuestra Colombia.
Esta edición no dejaría ningún sin sabor para los asistentes, todos salieron con una sonrisa bien dibujada de un concierto que llenó a pelo completo del Indie colombiano. Bandas y artistas reconocidos por su labor independiente en la producción y elaboración de sus propios proyectos. Una audiencia repleta de amor por aquello que más aman: La música.
Santiago Gómez Schrader
@schrader9509
Fotos Redes Emisora Virtual:
Juan David Ramos
Andrés Rodríguez
Camilo Arbeláez: