Un nuevo aire al Neo-punk colombiano con el regreso de LAPM y su sencillo “Nunca Tuve la razón”

Después de su disco “Buscando Problemas” (2001) vuelve la banda de Punk rock bogotana LAPM, esta vez, con una mezcla enérgica de redobles, guitarras y voces que gritan arrepentimiento.

Punk para adolescentes que querían divertirse rodando las calles de sus ciudades mientras montaban su tabla. Así inició la era del Skate-Punk o Neo-punk en la década de los 90´s y comienzos del nuevo milenio en Colombia.

El precedente de bandas con ese “Punk fresco” o comúnmente conocido como “Punk Pop” lo marcarían agrupaciones de finales del siglo XX como NOFX, The Offspring, Green day, entre otras, que llenaría a una generación de botas y crestas que lucía como los “inadaptados” de los 70’s, pero sonaban a otra cosa.

En Colombia la escena Neo surgiría con agrupaciones como Don Tetto, K-93, Octubre Negro, Pocaley, Área12 y por supuesto LAPM. Bandas colombianas que le cantaban a su generación y encarnaban los dramas de adolescentes inconformes.

LAPM nacería oficialmente como proyecto musical en el 97 y dos años después estrenarían su primer EP con Tropical Punk Records. Demasiado fuerte (1999) sería la antesala de ese primer LP Buscando Problemas (2001).

De el primer EP de LAPM, la canción “No soporto” se incluyó en el disco Trouble in the Squirtheart (1999) compilado irlandés de Bosschief Records con 35 bandas de punk rock de todo el mundo.

Ahora, después de un par de compilaciones más con bandas de punk internacionales, su álbum Buscando Problemas y dos EPs, vuelven con esta canción enérgica que admite esos errores que carcomen el alma.

Dos décadas después, el sello discográfico Tropical Punk Records le apuesta a ese nuevo consumo de música mediado por las plataformas web y pretenden ser el intermediario y distribuidor de bandas de calidad del underground latinoamericano.

La promesa de LAPM, producido por Juan David Morales de Art&amp, es un nuevo LP, aún sin nombre, que tendrá Nunca tuve la razón y otras diez canciones. En esta primera entrega, lanzada este 23 de noviembre, escuchamos algunos arreglos y armonías propios del Hard rock y el Heavy metal, que muestran la diversificación del grupo con los años y los matices, que probablemente, incluirán en su disco anónimo del 2021.

David Andrés Molina