Un viaje por el memory lane del rock en español gracias a “Rompan todo”

En 1994 Los Fabulosos Cadillacs tocaron en el recién inaugurado y no terminado (pues le faltaban las gradas) Palacio de los Deportes. Recuerdo que el publico estaba conformado por los grupos skinhead del momento, mi amiga y yo. Me impactó de tal manera que determinó el resto de mi adolescencia. ¡No se preocupen, no me volví skinhead o algo así!

Este concierto me convenció que lo mío era rock y no el pop de Chayanne, como al resto de mis compañeras de colegio. Así nació la ‘Juana roquera’ (pero solo en espíritu porque realmente lo único que cambió fue que comencé a usar tenis Converse).

Para ser honesta, no todas mis compañeras de colegio eran fans de Chayanne, algunas seguían a Charly García, pero luego de escuchar “Los dinosaurios” tocado en guitarra en cada recreo, terminas odiando un poco la canción.

A partir de entonces, gracias a MTV Latino, me alimente con la música de Café Tacvba, Maldita Vecindad, Fabulosos Cadillacs, Caifanes, Fobia, Santa Sabina, Enanitos Verdes, Soda Stereo, Fito Paez, un poco de Mana (aunque ahora me da vergüenza
reconocerlo), y desde luego los grandes de Chile como Los Prisioneros y Los tres. Esta ola de emociones y recuerdos vinieron a mi mente luego de ver anunciado el documental en seis partes sobre la historia del rock en español, “Rompan todo”, producido
por Gustavo Santaolalla para Netflix.

Cuando vi el anuncio mi corazón se llenó de impaciencia y emoción, pero poco a poco luego de pasar episodio tras episodio la
emoción se transformó en sentimientos encontrados y un poco de mal sabor en la boca.

Gustavo Santaolalla. Productor ejecutivo del documental
Gustavo Santaolalla. Productor ejecutivo del documental

El documental comienza en las décadas del 50 hasta el presente y viaja, en un movimiento de péndulo, entre Argentina y México, pasando esporádicamente por Chile y muy pero muy de vez en cuando por Colombia. Tal vez la manera más lógica y fácil de hacer un documental sobre la historia del rock es seguir una linea cronológica y geográfica, pero en este caso es un viaje superficial que a veces limita contenido de los seis episodios a un listado de bandas categorizadas por década y país.

Cada capitulo tiene un tema conductor, que impulsa la narración histórica: la copia de bandas americanas en los primeros años, las dictaduras en los años setentas y ochentas, la fusión con ritmos tropicales durante los noventas, y así. Pero a pesar de
esto, la pregunta central, que hace al rock en español único, no fue resuelta.

El rock en español se extiende más allá de cantar en un idioma, es la fusión de ritmos anglos y europeos con elementos autóctonos de nuestro continente. El documental, señala este aspecto, pero no profundiza. Contando la gama de invitados
(prácticamente los mas importantes músicos que aun están vivos) uno esperaría que la respuesta fuera más precisa.

Se menciona banda tras banda, limitando a decir que sonaba bárbaro o espectacular en el momento, o simplemente era increíble. ¿Porque que era lo increíble? ¿Porque esa banda impacto de tal o cual manera? A estas preguntas se daban respuestas muy simples, tales como que el éxito de Fabulosos Cadillacs fue por su constante mención en MTV noticias, o que Soda Stereo fue la primera banda promovida por una casa disquera. Es verdad, pero el asunto no es tan sencillo.

El documental hace un esfuerzo de explicar el desarrollo musical de Café Tacvba y Maldita Vecindad, mencionando su origen urbano, que combina la música tradicional mexicana con ritmos como el punk y el ska. Hacia el final de la serie, los segmentos de las entrevistas se fueron limitando a mostrar los músicos hablando sobre las otras bandas pero nada más.

Argentina y México fueron los epicentros de la historia y pasaron por el lado de Colombia. Según esta serie, las bandas mas importantes de nuestro país fueron Aterciopelados, Juanes y Bomba Estéreo. ¿En serio? ¿Bomba Estéreo? ¿Acaso BE es
mas importante que Kraken, padre fundador del metal en Medellin, o que La Derecha quienes exploraron la fusión de los ritmos latinos con el punk de The Clash?

En realidad, Bomba Estéreo es más electro tropical que rock. Peor aun, no se menciona la plaza mas relevante en los noventas para la difusión del rock en español, ¡El festival de “Rock al Parque”!

Finalmente, y como queriendo cumplir una cuota, le dan 5 minutos del ultimo episodio a la presencia de la mujer en el rock… siendo que todo el tiempo tienen a Julieta Venegas, Ceci Bastida del grupo Tijuana No, y Andrea Echeverry hablando de las
bandas como simples fans. Cuando introdujeron a Andrea Echeverry, como icono del rock femenino tuve la esperanza que cambiara el tono de la narración, pero no. Simplemente mencionaron como ella estableció un parámetro de mujer y luego cortan a su testimonio de lo difícil que era estar en el “Guacha Tour” sola con los hombres.

Captura de pantalla. Rompan Todo (Netflix)
Captura de pantalla. Rompan Todo (Netflix)

Ahora bien, claro es un producto de Netflix y por lo tanto su contenido es comercial y solo brinda un contexto. Bueno, para alguien que creció en ese contexto fue interesante el viaje por el recuerdo, pero para los que no tienen ni idea de la historia
latinoamericana en el siglo XX, fue desconcertante. Vi el documental con mi novio canadiense, y el lo encontró bastante confuso precisamente por aquello de que mucho abarca poco aprieta. Llegando al final de la serie, descubrimos (SPOILER ALERT) que las bandas mencionadas son aquellas que Gustavo Santaolalla produjo. Es cierto, Santaolalla es un gran músico y productor, pero como ya lo dije, el documental hubiera podido profundizar en lo que hace el rock en español único.

¿Cuál fue el objetivo de la serie? ¿Contar la historia del rock en español? Lo cumplió pero dejo muchos vacíos y confusiones. Para alguien de otro contexto no queda claro porque este rock es diferente del norteamericano más allá de ser cantado en español.

Si hacemos un análisis simple, el equipo productor de la serie decidió darle una lectura social al rock, como motor y catalizador de movimientos sociales en el continente. En ese sentido se explica la poca presencia de Colombia, pues nuestro rock no se ha
vinculado a los movimientos de cambio. Considero que es una visión simplista y excluye la riqueza cultural de nuestra música, aun así el viaje por memory lane estuvo entretenido.

Juana Rubio