Rock al Parque 2019: Orgullo y diversidad

El segundo día del Festival pasó por el thrash metal hasta la fusión electrónica con música colombiana, haciendo algunos recorridos por el punk y reggae.

Con el tiempo nos hemos ido acostumbrando a las curiosas propuestas que tiene el festival en sus tres escenarios. La programación del día domingo 30 fue realmente diversa ubicando en las tarimas de manera simultánea géneros tan distintos que enriquecieron el festival.

El escenario Plaza se encargó de los sonidos más fuertes con punk, hardcore y thrash metal, destacando la gran presentación de Odio a Botero, grupo que dentro de su propuesta muestra una puesta en escena muy original y un sonido consolidado, fruto de años de trabajo.

El escenario Lago contó con ska, reggae y fusiones latinoamericanas, con bandas mexicanas, argentinas, uruguayas y por supuesto colombianas. Curupira fue un grupo que logró llevar a un gran escenario su propuesta fusión de sonidos colombianos con instrumentos eléctricos. The Claxons prendió la fiesta desde muy temprano.

La Vela Puerca, desde Uruguay, tocó como un grupo local y logró mantener la emoción que dejó en el lugar Zona Ganjah. En el escenario BIO contó con muchas propuestas sonoras, entre ellas el regreso del power trio argentino Eruca Sativa.

Al cierre, el metal volvió con el thrash de los norteamericanos Toxic Holocaust y el metal alemán de Sodom.

Fotos: Julián López Cortés 

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